Regulaciones

No entiendo cómo hay personas del mundo crypto que piden regulaciones para los proyectos. Un proyecto crypto regulado pierde su propósito principal. Si una moneda criptográfica está regulada, es decir intervenida por aquellos que viven del trabajo ajeno, ¿en qué se diferencia del sistema fíat que nos convierte en hospedadores y alimento de los parásitos?


Regulaciones.

RegulacionesRegular significa interponer un asqueroso burócrata entre usted y una contraparte que, o bien quiere lo que usted provee, o bien provee lo que usted necesita. El regulador es el tercero de confianza que la criptografía desea eliminar por considerarlo innecesario, dañino, lento, peligroso, incapaz y costoso.

Usted y yo ya estamos grandes y podemos decidir cómo y con qué vamos a negociar. Su pago será liberado cuando yo reciba aquello por lo que pagué. Eso lo hará un smart contract sin que ningún malparido inútil meta su hocico apestoso en la transacción.

Regulaciones es el eufemismo para permisos y es lo que les tenemos que pedir cada vez que queremos hacer algo con lo que es nuestro. Permisos para vender, para comprar, para alquilar, para viajar; permisos para modificar nuestra casa, para cambiar el color del auto y hasta para terminar nuestros días con una piadosa inyección de barbitúricos. Hasta la existencia nos la tienen regulada los dotores reguladores y sus putas madres que los parieron por el foramen angosto.

Y cada vez que pedimos permiso debemos informarle al parásito de turno por qué, para qué, de dónde salió el dinero, quién es la contraparte… Y pagarle, desde luego pagarle, otro eufemismo porque cuando se trata de pagarle a ellos, en realidad significa dejarse robar. O se deja robar o no le doy permiso, así de sencillo.

¿Qué sentido tienen que estas lacras entren a hacer parte de las transaciones con Bitcoin y Monero, por citar solo dos ejemplos? ¿Por qué alguien que protege parte de su patrimonio en Bitcoin y Monero querría regulaciones? No se me ocurre algo más estúpido que eso. Pero muchos piden que les impongan regulaciones de la misma forma que otros, no pocos, todavía argumentan a favor de la esclavitud.

¿Hay diferencia entre poseer a un ser humano y poseer lo que consigue con su trabajo, es decir, con su tiempo que es a su vez su existencia? Si el fruto de nuestro tiempo es robado por los burócratas es nuestra existencia misma la que está siendo robada. ¿Por qué alguien inteligente querría que el poder coercitivo de los papelitos firmados le arrebate su existencia?


Cuestión de tiempo.

RegulacionesLas regulaciones están en marcha. Los grandes pulpos como BlackRock, Vanguard y Fidelity ya pusieron sus ojos —y sus garras— sobre el dinero sin bancos centrales. Es solo cuestión de tiempo para que los burócratas de todo el mundo entren, sin invitación, a la fiesta.

Si una parte de cada transacción hecha con Bitcoin va al bolsillo de los parásitos se habrá perdido su razón de ser. Es cierto que seguiría siendo el dinero programable y deflacionario que es desde su creación pero ya no sería P2P ni privado. Para eso ya tenemos los dólares, los euros, los pesos y demás papelitos sin respaldo.

No tenemos que sacrificar nada de lo que nos fue dado con la criptografía. Si podemos mantenerlo seguro, deflacionario, rápido, barato y privado, ¿por qué dañarlo con regulaciones que solo benefician a la hez de la sociedad? No tenemos que darnos ese tiro en el pie. No traigamos el mundo crypto al mundo fíat. No perdamos de vista que entramos al primero para quitarnos —solo en parte— la dependencia del segundo.


Doble vida.

RegulacionesEs paja que podamos vivir 100% en crypto. Esas son tonterías infantiles inaplicables en una vida adulta promedio. Nos guste o no estamos y seguiremos presos de las regulaciones. Lo que sí podemos hacer con crypto es ampliar nuestra celda, remodelarla, hacerla más habitable, confortable y segura. ¿No es eso mejor que nada?

Para poder alternar la vida de siervos que todos llevamos con la vida de seres libres que todos deseamos debemos estudiar. Estudiar mucho. No me refiero a obtener títulos, esas idioteces son distractores para la gleba. Me refiero a entender en realidad cómo funciona el mundo. Nadie puede vencer en un juego que desconoce.

Nuestra nueva vida libre estará llena de conceptos abstrusos, palabrejas difíciles de digerir para quienes están atrapados en la rueda del hámster. Haga un esfuerzo porque entender esos conceptos detendrá la rueda y abrirá la jaula. Soberanía monetaria, autocustodia, KYC, swap, staking, POW, minería, criptografía, claves públicas y privadas, PGP, hash, mixing, exchange, spread, bloques, capas, ICO, DeFi y un largo etcétera de temas que debemos entender si queremos evadir el cerco.

Ellos seguirán regulando. Aman ese verbo porque en su jerga delincuencial regular es robar. Nosotros, por nuestra parte, seguiremos estudiando, aprendiendo y aplicando tecnologías que nos permitan engañar a los ladrones. Es muy satisfactorio engañar a los bandidos y hacerles creen que ya nos lo quitaron todo, que no nos queda nada de valor. Cuando aprendemos a hacerlo ya no nos importan sus regulaciones, son solo papelitos sin efecto sobre nosotros. ¿No es maravilloso?

Ahora que estoy en cama, un poco indispuesto, comenzaré a trabajar en una entrada que reúna los conceptos más importantes que deben conocer y comprender las personas que quieren salir (parcialmente) del sistema. Al principio suena como algo abrumador pero es solo tecnología que nadie nace conociendo. Todos podemos aprender a usar la tecnología y nuestra inteligencia en nuestro beneficio sin atropellar a nadie. Esto es para protegernos de los parásitos, de sus decreticos y sus regulaciones. Esto es para protegernos de los asquerosos vividores.

Categorías: Libertario
J. Inversor

Escrito por:J. Inversor Otros posts del autor

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