He sido seguidor de Slayer por décadas. Comencé a escucharlos siendo muy chico y no he dejado de hacerlo. Creo que no pasa un día sin que escuche al menos una de sus canciones. Cuando la banda dio su último concierto, el 30 de noviembre de 2019 en Los Ángeles, me sentí un poco triste porque nunca los pude ver en vivo.
Sin embargo, la banda decidió reunirse este año y hacer una minigira de 3 conciertos: Chicago, Kentucky y California. Gracias a esta última oportunidad los pude ver en vivo. Y en su última gira que no es lo mismo. La localidad que escogí fue Chicago y la presentación de Slayer fue el cierre del Riot Fest 2024.
La primera vez que escuché a Slayer fue porque un amigo me prestó el LP South of Heaven de 1988 y yo lo grabé en un cassette TDK. Así se pirateaba la música en los años análogos (para uso personal).
South of Heaven es un álbum magnífico. De esos álbumes que no tienen tema malo. Ni siquiera uno regular. Lo escuchaba casi todos los días en mi walkman Sony. Por aquellos días mi mayor gasto eran las baterías.
Pero al poco tiempo alguien me prestó el álbum Seasons in the Abyss de 1990 y con ese quedé prendido de la banda para siempre. La crítica dice que el álbum más heavy de todos los tiempos es Reign in Blood, y tal vez así sea, pero mi favorito es Seasons in the Abyss.
El concierto fue sencillamente estupendo. De la banda original: Tom Araya, Kerry King, Jeff Hanneman y Dave Lombardo, solo quedan los dos primeros. Hanneman falleció en 2013 y Lombardo tuvo diferencias irreconciliables con sus compañeros. No obstante, Gary Holt y Paul Bostaph son músicos de élite y sobre el escenario no nos dejan extrañar a la formación inicial. Las siguientes fotos del evento fueron publicadas en su sitio web:
Las últimas dos fotos son mías. Como ven, estaba en una muy buena ubicación para verlos. El siguiente video es uno de los pocos que tomé. Me habría gustado grabar más pero o disfrutaba el momento o lo inmortalizaba y preferí lo primero.
Los pude ver y para mí es un sueño cumplido. A veces tarda pero llega. Hasta la próxima.
