Una pesadilla llamada Accival / Trii

Hoy quiero hablarles de una pesadilla llamada Accival / Trii. No son una sola empresa, son dos, dos pesadillas en realidad a cual más perversa. La una es Acciones y Valores, una comisionista de bolsa. La otra es Trii, una plataforma en la cual podemos invertir en la Bolsa de Valores de Colombia, en el MGC y en algunos fondos. Con las dos me ha ido como a los perros en misa.


Una pesadilla llamada Accival / Trii


Dos empresas, dos pesadillas. 

Acciones y Valores se precia de existir desde 1959. Desconozco cómo habrá sido el servicio al cliente en estos 65 años de existencia pero si ha sido como el que me han dado a mí entonces la pesadilla para muchos ha sido muy larga. O tal vez se deba a que la persona encargada de joder servicio al cliente es la misma desde que nació la compañía y ya ha perdido sus facultades mentales. No lo sé y no me importa. Como cliente afectado no tienen que importarme las deficiencias internas que tengan las empresas que me perjudican.

Trii, por su parte, es una empresa nueva. Según su página web, es una Fintech colombiana determinada a democratizar el acceso de todas las personas al mercado bursátil, de una forma amigable, fácil de entender, accesible y barata. Lo primero, lo de que son una Fintech colombiana, es cierto. A lo segundo, en cambio, me gustaría agregarle algunos adjetivos menos edulcorados…

Pues bien, estas dos empresas se aliaron para jodernos brindar servicios financieros. La una como comisionista de bolsa; la otra, como plataforma de intercambio. Si tuviera que comparar a este macabro binomio con otro funesto dueto que hayamos visto en la historia sería con Henry Lee Lucas y Ottis Toole. Aclarando, eso sí, que Henry y Ottis eran medio tarados y, por tanto, inimputables.


Mi experiencia con Acciones y Valores / Trii. 

Una pesadilla llamada Accival / Trii
Si Accival y Trii fueran personas podrían ser estos dos.

Mi experiencia con Acciones y Valores y Trii, los Henry Lee Lucas y Ottis Toole de los mercados financieros, ha sido espantosa. Desde que comencé con ellos he tenido inconvenientes que he dejado pasar, más por pereza de tramitar el traslado de mis activos, que porque el servicio haya mejorado. Lo sé, mea culpa, debí abandonar esa chalupa desvencijada hace años.

Pero no lo hice. De alguna forma siempre encontraba la forma de atenuar los errores de este par de incapaces empresas. Cuando salió Trii, por ejemplo, había excusa, era una empresa nueva, sin experiencia y su propósito era laudable: llevar el mercado accionario a donde nunca había llegado. No obstante, pasa el tiempo y cada vez tengo más problemas con su servicio. Pasan los años y nada mejora, por el contrario, cada error que cometen parece más grave que el anterior. Veamos algunos, solo algunos, pues si los cuento todos no termino.


Te bloqueo y te desbloqueo.

Tuve acciones de la Bolsa de Valores de Colombia y acepté participar en la integración regional que daría origen a Nuam Exchange. Cuando acepté las condiciones mis acciones quedaron bloqueadas durante algunos meses. Es comprensible, la empresa que emitió las acciones se estaba convirtiendo en algo más y eso toma un tiempo.

Pero un buen día las acciones fueron desbloqueadas, por ellos, desde luego. Pasaron algunas semanas y cuando los títulos llegaron a un precio atractivo, los vendí. Repito: las acciones habían sido desbloqueadas por ellos. Eran MIS acciones, estaban desbloqueadas y el precio me favorecía. ¿Por qué no las vendería?

Y las vendí. Recibí el dinero producto de la venta y lo dejé en el disponible. Pero pasados unos días el dinero desapareció y las acciones volvieron a aparecer en mi cartera. Resultó que estos personajes tomaron el dinero de mi cuenta, recompraron las acciones y las volvieron a poner en mi portafolio. Todo sin mi autorización. ¿Qué habría pasado si yo hubiera retirado o invertido el dinero de esa venta en otros títulos? Tal vez debí hacerlo.

Cuando les hice el reclamo, un tipito bastante desubicado intentó, de todas las formas posibles, convencerme de que el error había sido mío. Falaz argumento que se pudo desmontar con 4 preguntas:

  1. ¿De quién son las acciones?
  2. ¿Quién puede bloquear o desbloquear los títulos de un portafolio?
  3. Al momento de la venta, ¿las acciones estaban bloqueadas o desbloqueadas?
  4. ¿Quién es la única persona autorizada a usar el saldo de MI cuenta?

Estos cínicos abusivos hicieron una operación con el dinero de mi cuenta para salirse de un problema creado por su propia incompetencia. Para no entrar en problemas dejé ese asunto así, me quedé con las acciones (ahora sí bloqueadas) y pasé la página.


Acciones en negativo. 

Una pesadilla llamada Accival / TriiEstoy seguro de que ninguno de ustedes tiene –3 carros o –18 camisas. Tal vez se deba a que nadie puede poseer bienes en valores negativos. O tiene, en positivo, o no tiene, en cuyo caso el valor sería cero. Solo eso es posible.

Pero en una pesadilla llamada Accival / Trii sí es posible tener acciones en valor negativo. Yo, por ejemplo, tengo –1000 acciones de NUAMCO. Si no me cree mire la imagen. ¿Y cómo es posible eso? Pues porque en una pesadilla llamada Accival / Trii es posible que una venta se duplique y, cuando eso pasa, se venden sus acciones y también otras imaginarias que solo existen en las cabecitas de los accivalitos. Y obvio, si ello ocurre, es el cliente quien debe asumir los errores de aquellos incompetentes. ¿Quién más debería asumirlos?

Lo tragicómico de este asunto es que estos impedidos no se dieron cuenta de su error. Yo les tuve que avisar al ver que pasaba el tiempo y seguían apareciendo esas acciones allí. Una vez más: ¿qué pasaría si yo hubiera retirado o invertido el dinero de esa venta en otros títulos? Pude hacerlo pero no vine al mundo a cagarme la cara y menos por tan poquito.

Hay que reconocerle a estos abusivos que esta vez me pidieron permiso para tomar el dinero de mi cuenta y comprar las acciones que por culpa de ellos se vendieron duplicadas. Al menos esta vez no actuaron como atracadores. Eso, teniendo en cuenta la forma como proceden, es un modesto avance.

Y las acciones se compraron pero el portafolio no se actualiza. O sí, se actualiza pero solo a ratos. Estoy por pensar que al código de Trii le pusieron una función bucle para que día por medio muestre ese saldo negativo. El viernes pasado, por ejemplo, no lo estaba mostrando. Hoy sí. La captura de pantalla es precisamente de hoy. Tal vez mañana desaparezcan esas –1000 acciones de NUAMCO y el viernes sean –1001. Con ellos nunca se sabe qué pasará.

Ahora que estoy intentando trasladar mi portafolio a una empresa seria supongo que eso entorpecerá el proceso porque ¿cómo se trasladan –1000 acciones? Si no es con esto imagino que ya encontrarán la forma de seguir fastidiando a este mal cliente.


El eterno retiro. 

una pesadilla llamada Accival / TriiEl 08 de agosto de 2024 solicité el retiro de $11.000.000 de un fondo de inversión que tenía abierto en una pesadilla llamada Accival / Trii.

Según se aprecia en la imagen, ellos aprobaron el retiro. Supongo que debo agradecerles por permitirme retirar mi dinero de mis fondos. De ser así me apresto a enviarles algún detallito…

Pero ahora me agobia una duda: ¿el propósito del retiro no debería ser que pusieran ese dinero en mi cuenta? Pregunto porque han pasado 12 días calendario y esos $11.000.000 nada que llegan. En un pantallazo que tengo dice que el retiro tomaría mucho menos. Debe ser que cambiaron de opinión…

Al momento de escribir estas líneas no aparecen ni los $11 millones ni la persona de una pesadilla llamada Accival / Trii que me explique qué pasó con mi retiro. Me he comunicado con 3 personas de Accival / Trii: con Carlos Guayara, creador de Trii; con alguien de nombre Cristian de Accival y con el número de servicio al cliente de Trii.

El primero, Carlos Guayara, no responde mis mensajes. Es demasiado importante para atender a los clientes de su Fintech; el segundo me dora la píldora desde hace días sin dar una explicación concreta y hablar con el servicio al cliente de Trii es como hablar con un Cantinflas pasado de fentanilo.

Sencillamente las personas del chat de servicio al cliente de Trii no saben qué ocurre en esa app y todo, al menos así ha sido conmigo, debe dirigirse a la comisionista, o sea a Accival. Ni una sola respuesta satisfactoria he recibido de esa gente. Yo les recomiendo que pongan un chimpancé a responder los mensajes  de sus clientes y se ahorran un mundo de plata en prestaciones.


La garantía. 
Una pesadilla llamada Accival / Trii
Obra: No tenemos ni idea de nada.

Hace poco tenía un disponible de cerca de $120.000.000 en Trii. En este post conté que con ese dinero hice algunas compras en la BVC. Pues bien, ahora resulta que en una pesadilla llamada Accival / Trii hay que dejar garantías cuando usted hace algunas compras.

Digo dejar garantías y algunas compras porque yo no sé cuánto es ni cuándo toca. Y no lo sé porque en una pesadilla llamada Accival / Trii no lo saben tampoco. Yo sí pregunté pero ni uno solo de esos incapaces pudo decirme algo concreto.

Las respuestas de ese servicio al cliente son vagas, ambiguas y abstractas. Por ejemplo: se genera un bloqueo cuando se hacen compras grandes. El asunto es que el mismo embolatador que dijo esa estupidez frase no pudo decir de cuánto es el bloqueo ni qué se considera grande. No lo saben, trabajan en eso y no saben qué considera su empresa como compra grande. Es como si un empleado de KFC no supiera cuántas piezas conforman un pollo y a cada cliente le diera una cantidad diferente.

Decir grande es como decir lejos y decir ambas sin darles un contexto es no decir nada. Y eso son las respuestas del servicio al cliente de Trii: nada. Sí, usted tiene un bloqueo pero no sabemos de cuánto ni por qué. O sea: nada, no sabemos un orto así que cállese el hocico y espere una semana o qué sé yo.

El asunto de las garantías, al margen de que esos ineptos de Trii no puedan explicarlas, es ya de por sí curioso. Si yo tengo $120 millones en el disponible, y hago compras por $100 millones, ¿por qué se necesita congelar una parte de mis fondos si con 120 se pueden pagar los 100 y sobra?

Sobre este tema de las garantías sí tuvo la gentileza de hablar conmigo el señor Carlos Guayara. Tuve la fortuna de que una persona tan importante me bendijera con su atención a pesar de que yo no soy un vendehumo de Twitter. No me alcanzará la vida ni los ahorritos para pagarle tanta generosidad…

El asunto es que incluso él, Carlos Guayara, el fundador de Trii, tampoco pudo decirme nada más que contentillo y disculpas que la verdad sentí hipócritas. Se limitó a compartirme unos links que llevan a un decreto del 2010 (2555) pero en sí, no pudo responder una sola de mis dudas. De hecho, la mayor parte de esa conversación se trato de frases de cajón tipo: estamos amarrados de manos y de intentar (en vano) convencerme de que su equipo de chimpancés colaboradores estaba conformado por lo más excelso de la industria, a pesar de que cualquier pregunta, por directa que sea, siempre será respondida por ellos con vaguedades y evasiones.

Ellos viven en el mundo de las formas donde con sonrisitas fingidas y amabilidades postizas salen rápidamente de los aprietos. Solo que los clientes serios no queremos zalameros que intenten insultar nuestras inteligencias con sus rodeos. Los clientes serios, aquellos que ponemos numeros grandes en sus empresas, queremos seguridad, claridad y resultados. ¿Quién tiene seguridad poniendo su dinero en una empresa de inversiones donde no pueden dar respuestas claras y numéricas?


El saldo indeciso.

Mi saldo disponible en Trii lleva muchos días indeciso y, desde luego, cómo no, en una pesadilla llamada Accival / Trii nadie sabe por qué. Si yo hubiera puesto mi dinero en una empresa sería, el saldo debería ser cercano a los $12.000.000. Es decir, estoy hablando del valor del retiro por $11.000.000 más lo poco que había después de invertir $120.000.000 (aprox) en la caída de Ecopetrol.

Empero, como fui tan güevón de poner el dinero en una pesadilla llamada Accival / Trii, mi saldo será el que cada día quiera según su estado de ánimo. La semana pasada lo vi en cualquier cantidad de estados: $9.000.000, –$11.000.000 (tienen un fetiche con los numeros negativos), $4.000.000, $0 ¡Cero! y esta semana amaneció en $4.500.000. Mañana no sé cuál será el numero. ¿Apostamos?

Como era de esperarse, en una pesadilla llamada Accival / Trii nadie da razón de este asunto. Al señor Guayara se le acabó la generosidad y me dejó en visto; en servicio al cliente de Trii (por llamarlo de alguna forma) dicen que un tal Christian me ayudará a resolver el caso pero el tal Christian, a quien le estoy pidiendo lo mismo hace más de una semana, no es capaz de responder a la pregunta ¿de cuánto es mi saldo? Con un valor numérico. Es como si usted consultara el saldo de su cuenta bancaria y en la pantalla le saliera la frase: le queda poquito. ¿Es eso serio?


Mil cosas más. 

Y son muchísimas cosas más que no quiero seguir exponiendo aquí pero cuyas pruebas tengo por si hay que ir más allá. Algunas son graves y estoy seguro de que podrían tener consecuencias para los Henry Lee Lucas y Ottis Toole de los mercados financieros. No creo que las empresas tengan patente para perjudicar a sus clientes sin consecuencias.

Otras son tontas pero incómodas. Como que uno se suscribe al servicio PRO y le siguen llegando correos para que se suscriba al servicio PRO. Otras solo son parte del habitual mal servicio como que envían 3 veces la misma liquidación de acciones, o no la envían; o no informan el pago de dividendos, o lo hacen a destiempo. En fin, son mil cosas más que he vivido en esa pesadilla llamada Accival / Trii.

No digo que así le tenga que ir a todos pero así me ha ido a mí con este par de empresas de m… Esto que escribo aquí es mi experiencia y puedo demostrarlo con copias de las cartas enviadas, los chats con unos y otros y pantallazos de mi portafolio mostrando cifras absurdas que no se ajustan a mis valores invertidos. En estos asuntos financieros no debería faltar ni sobrar un solo centavo pero en el binomio Accival / Trii ese ha sido el pan de cada día. Al menos para mí.

El siguiente paso será acudir a la Superintendencia Financiera de Colombia. Eso será en los próximos días si no tienen la gentileza y la decencia de resolver los problemas que su propia incompetencia está causando. Dejo abiertos los comentarios por si quieren dejar su experiencia. A lo mejor a alguien que recién comienza en este mundo le sirve y le ahorramos el mal trago de lidiar con estos personajes tan…

Categorías: Bolsa, Finanzas Personales, Inversiones
J. Inversor

Escrito por:J. Inversor Otros posts del autor

Hackear es un acto noble y altruista porque trae a la existencia la multiplicidad inagotable de todos los códigos, sean naturales, sociales, computacionales o poéticos.

14 comentarios en “Una pesadilla llamada Accival / Trii”

  1. Yo siempre le he criticado a trii sus prioridades. Ellos viven haciendo concursos, lives, eventos etc y el servicio por el suelo. Pareciera que su prioridad es captar clientes por montones y despues ir resolviendo lo importante sobre la marcha. Espero logres salir de eso pronto.

  2. Acciones y Valores tiene el peor servicio de todo el mercado colombiano. Cuando se tienen problemas con ellos lo mejor es acudir de una vez a la SFC o si no ellos hacen lo que les da la gana. Yo estoy con Bancolombia y me ha ido bien.

  3. A mi me ha ido bien con Trii pero yo no hago operaciones tan grandes como menciona en el artículo. Creo que en ese nivel de negociación hay opciones más completas que Trii.

Responder

Su correo no será publicado. Los campos marcados con * son obligatorios.