Mierdasoft Windows

Que una persona use Mierdasoft Windows es admisible. Si no le alcanza la cabeza para más, está bien. No voy a juzgar a nadie por sus deficiencias e impedimentos. Pero que una empresa use esa mierda de sistema operativo es imperdonable. ¿Cómo tomar en serio a una empresa que confía sus procesos y sus datos a un sistema palurdo como ese?


Y son mayoría. Hace poco estaba reunido con mi asesora bancaria proyectando una inversión de largo plazo y cuando giró su monitor para mostrarme las cifras vi que usaba Mierdasoft Windows. ¡Y le confiamos el dinero a esos idiotas!

Lo que ocurre hoy con Crowdstrike y Microsoft es muy grave. Bancos, aerolíneas y empresas de telecomunicaciones, entre otras, están experimentando en masa lo que los usuarios domésticos de Windows llevan sufriendo en silencio por décadas.


Mierdasoft Windows


Todos aquellos que hemos usado el SO de Mierdasoft hemos visto esa pantalla azul cientos o miles de veces. La única diferencia es que hoy la frustración de usar esa porquería es noticia mundial. La mediocridad de ese sistema operativo solo fue noticia cuando afectó en masa a los grandes de la economía.

Sin embargo, eso mismo ocurre a diario en millones de pequeñas empresas y hogares alrededor del mundo. Empresas y hogares que, por gusto, obligación o desconocimiento, compran un producto sobre el cual no tienen ningún control. ¿Le parece sensato depositar su trabajo, sus datos, sus cuentas, sus fotos y hasta sus secretos corporativos en un software cerrado, inauditable y para el que más se crean malwares?

No es que usted deba saber interpretar el código del software que usa. No se trata de eso. El punto es que los usuarios de Mierdasoft Windows están confiando su información a un sistema cuyos entresijos solo los conocen aquellos que lo escribieron. Es como si su mecánico de confianza no pudiera abrir el capó de su auto. ¿Qué tan irracional es eso?

¿Cuál software le parece más seguro? ¿El cerrado, que solo puede ser auditado por sus autores; o el abierto, que puede ser revisado por cientos de miles de expertos en cualquier momento? No hay que ser muy brillante para saberlo.

El código abierto es seguro precisamente por ser abierto. No es fácil colarle líneas maliciosas a un SO que está bajo constante revisión por parte de miles de expertos alrededor del mundo. Basta que uno solo de ellos detecte la anomalía para que se enciendan las alarmas y sea la misma comunidad quien genere la solución. No así con el software privativo, con el cual pueden pasar años antes de que un fallo se haga público.


Mierdasoft Windows


GNU/Linux. 

Y la solución a todo esto se llama GNU/Linux. El opuesto de Mierdasoft Windows no es Mac, eso es como curarse la gonorrea para irse a contraer sífilis. El opuesto de Mierdasoft Windows es GNU/Linux en cualquiera de sus sabores. La peor distribución de GNU/Linux es, para mí, infinitamente superior a la mejor versión de Windows.

En el año 2001 el entonces CEO de Mierdasoft pronunciaría su icónica y lapidaria frase: «Linux es un cáncer que se pega a todo lo que toca, en cuanto a propiedad intelectual se refiere». Ya antes, la misma empresa que cobra por espiar a sus clientes, había calificado a Linux de «software comunista».

Con esos argumentos tan serios se regaron por el mundo y se hicieron dominantes. Al momento de escribir esta entrada, el  72,5% de los ordenadores del mundo corren el SO que se paga y no se puede revisar. El 15,6 % usan Mac OS, otro sistema operativo caro y opaco. GNU/Linux, por su parte, es usado solo el 3,96% de los ordenadores del mundo.

GNU/Linux es la solución a algunos de los problemas sociales que enfrenta el mundo. Pensemos por un momento solo en la educación. ¿Qué mierdas hacen los gobiernos de países pobres pagando licencias de uso? Países africanos, asiáticos y latinoamericanos cuyos ministerios de educación pagan licencias caras para usar programas que tienen su equivalente en el software libre y de código abierto.

Es absurdo que lo hagan pero es un negocio entre los políticos parásitos y la compañía. ¿Cómo podrían los políticos robar o recibir comisiones usando GNU/Linux? No es que Windows sea mejor, nunca lo ha sido, es que se alinea con los intereses de los políticos porque se puede parasitar. Da grima que una escuela pública en medio de la nada boliviana invierta sus escasos recursos en esa porquería.

La situación se agrava cada vez que una nueva versión de Windows obliga a reemplazar los equipos existentes o sus partes. Cada versión de esa cochinada demanda más recursos y eso es una bendición para los ladrones encargados de la contratación pública quienes roban y comisionan de lo lindo con cada compra.

Para los políticos y sus funcionarios, Mierdasoft Windows es una bendición. Para los contribuyentes despojados que deben pagar las nuevas funcionalidades del programa que suma y multiplica, no tanto. Es una relación inversa que aplica en casi todos los ámbitos: lo que es bueno para los políticos obligatoriamente es malo para los ciudadanos.


El mal necesario. 

Yo, personalmente, considero que Mierdasoft Windows es un malware con el que los usuarios juegan, hacen cartas y algunas operaciones aritméticas. Nada que no se pueda hacer con el software libre y de código abierto. Empero, también entiendo que se ha llegado a un nivel de dependencia que obliga a usar esa mierda en ciertas circunstancias. Por fortuna, para ello también existe solución.


Mierdasoft Windows
Windows corriendo en su jaula sin empuercar mi host.

Yo tengo una copia de Windows 11 corriendo en una máquina virtual dentro de mi sistema operativo principal GNU/Linux. Ese sistema operativo queda muy bien encerrado en una VM donde no pueda causarle daños al host. Así, las poquísimas veces que necesito hacer algo en el SO que toma una captura de pantalla cada 5 segundos por el bien de sus clientes, lo hago en un ambiente controlado. Se puede controlar el daño que causa ese mal necesario.

Windows ganó ventaja en el mundo haciendo lobby y mintiendo sobre Linux. Hoy, esa enorme ventaja ganada dificulta muchísimo hacer la transición a tecnologías libres. Muchas empresas dependen por completo de Mierdasoft para realizar sus operaciones. Cambiarse sería tortuoso y, en términos de productividad, podría ser contraproducente.

El cambio tendrá que venir de los hogares y de los más jóvenes. Si los estudiantes usan GNU/Linux en sus hogares, con toda seguridad seguirán usándolo en su vida profesional y productiva porque en eso acertó el CEO de Mierdasoft: «Linux es un cáncer». Es muy difícil sacárselo de encima una vez se ha adquirido. Un usuario de GNU/Linux solo vuelve a Windows por obligación. Windows es como los supositorios: nadie los usa con gusto.

Y quién sabe. Tal vez en algunas décadas ese cáncer haga metástasis en el mundo libre y mate a Windows. Ojalá, me encantaría verlo. Por ahora seguiré disfrutando el caos mundial causado por Crowdstrike y Mierdasoft. Hasta la próxima.

Categorías: G33ks, GNU / Linux, Libertario
J. Inversor

Escrito por:J. Inversor Otros posts del autor

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