Ocurrió un 12 de marzo
Hacking,  Tech

Comenzó un 12 de marzo

Así es. Todo esto comenzó un 12 de marzo del año 2007, hace la pendejadita de 16 años, cuando un travieso pichón de cracker irrumpía como una tromba marina en la blogósfera colombiana arrasando con todo a su paso. Yo lo conocí, él me lo contó todo y esto es lo que recuerdo de esos aciagos sucesos:

Para entonces, en 2007, los bloggers colombianos eran una comunidad grande y prolífica. Twitter apenas comenzaba y no había mucha presencia sudamericana en la letrina pútrida red social de Jack Dorsey. Por aquellos días, la frivolidad comunicación no se limitaba a 140 caracteres (ahora son 280 porque con 140 parecían medio estúpidos). Si usted tenía algo que decir —o al menos lo creía— abría un blog y comenzaba a publicar sus pensamientos (por absurdos y kilométricos que fueran… Y créame, lo eran).

Como suele suceder con todas las actividades que involucran a la fútil especie humana, aparecieron las estrellitas: la diva con celulitis hasta en la encía; el melómano que descargaba su música —cargada de malware— por Emule; el intelectual que había leído toda la extensa y profundísima obra de Paulo Coelho; el cinéfilo bohemio que analizaba la carrera artística de Ron Jeremy; el geek que usaba Windows Vista; el cómico tan carismático como una bolsa de colostomía; y los discípulos de Onán que publicaban sus carencias disfrazadas de experiencias entre muchos otros especímenes que componían esa tribu abominable.

La blogósfera colombiana era tan profunda como un pozo séptico. Y olía a lo mismo. Al final era una representación virtual de la sociedad colombiana. Y allí, entre toda esa fauna ecléctica, solito, en un rincón, estaba nuestro embrión de cracker. Yo lo conocí, era hasta buena persona, un poco prepotente, pero en el fondo era una buena persona. Lástima que lo mataran. Pudo haber sido un buen vendedor de cursos por Internet…

El tipo se empezó a mover como una serpiente entre sus pares. Tenía su propio blog, muy leído. Visitaba algunos blogs y se burlaba, en silencio, de la falsa solemnidad que suele regurgitar el Homo virtualis en todo cuanto evacua en Internet. Le divertía la indignación, individual o colectiva, por todo y por nada; la insulsa pompa que acompañaba la inmensa mayoría de sus bitácoras pueriles; la insoportable corrección política que anunciaba el advenimiento del bien-pensantismo actual; el fanatismo político que inundaba las redes en tiempos del delincuente presidente Uribe y ese vergonzoso y ridículo sentido de pertenencia y camaradería que despiertan las redes en sus miembros.

Un día, nuestro boceto de cracker no pudo más y decidió acabar toda esa mierda. Sabía que el eslabón más débil de la cadena es el webmaster porque aún no se han podido programar parches para la estupidez humana. Y se puso manos a la obra, pero primero había que definir hacia dónde dirigir la atención. Y no pudo encontrar un mejor chivo expiatorio: un bobalicón que agrupaba todas las taras mencionadas en el párrafo anterior. Un fanático político de la falange criolla que veía conspiraciones marxistas por doquier. Un cenutrio delirante conocido por el alias de «Jaime Ruíz«, quien al día de hoy sigue con la misma cantinela de hace 20 años. Tal es su nivel de madurez.

Y comenzó el ataque. El primer blog en caer se llamaba Reflexiones al Desnudo. Era la bitácora de una diva inalcanzable a quien todos los onanistas rendían abyecta pleitesía. Al blog de nuestra Venus le siguió el blog Memorias de una Desmemoriada (¡vaya oxímoron! ¡A lo Benito Pérez!) y, tras este, tres docenas de blogs más se vinieron abajo.

Y con los ataques llegó también la indignación sobreactuada, la hipérbole, el paroxismo. El primero en desplegar su plumaje Real fue Víctor Solano, un periodista infumable quien tenía un blog llamado ¿Comunicación? Es una pena que su sitio ya no esté en línea porque podríamos hastiarnos con una de las prosas más empalagosas que he leído en mi vida. Este caricato escribió un post llamado… Lea bien: ¡La noche de las teclas! En franca alusión a La noche de los lápices. Yo espero que este señor haya madurado, obtenido ayuda y ya no halle placer en ridiculizarse a sí mismo.

Comenzó un 12 de marzo

A la tontería de Solano se unieron los estultos de equinoXio con la entrada Un pobre asesino de blogs. Una letanía cargante repleta de lugares comunes como los siguientes:

[…] Dos blogs más fueron asesinados en las siguientes horas, mostrando el perfil de matanzas que utilizan en el mundo real. El uno, Memorias de una desmemoriada, y el otro, Rock y alcohol, fueron atacados por la espalda. Este último reapareció hoy en la red y pronto lo hará Reflexiones al desnudo, con todo su contenido intacto, pero esta vez blindada contra el cracker que quiso sacarla de la blogosfera […]

[…] ¿Se buscaba crear la división en la blogosfera, poniéndonos a luchar entre sí? Si ese era el objetivo, no lo consiguió. Por el contrario, en la medida que pasan las horas, más y más bloggers forman una cadena no sólo de apoyo y desagravio a los afectados, sino también de conocimientos informáticos para seguir el rastro y descubrir al asesino virtual. Ha cometido varios delitos y debe pagar por ello […]

¿Ah? ¿Esta gente será capaz de mirarse al espejo? ¿Estamos hablando de blogs en servicios gratuitos o del genocidio de Ruanda? ¿Atacados por la espalda? ¿Por la espalda del blog? ¿Será el back-end? ¿Cadena de apoyo? ¿Luchar entre sí? Ahora entiendo cuánto se divirtió nuestro croquis de cracker haciendo esos ataques. Pero aquí no terminaba la tontería. El mismo zopenco escribió después:

Por fortuna, vamos por buen camino. Esperamos pronto tener buenas noticias y tener tras las rejas al agresor. Aunque ha tratado de mimetizar sus acciones, disfrazando su IP, no ha conseguido su objetivo. El servidor afectado ha sido puesto en alerta y las pistas descubiertas se les harán saber a las autoridades para que tomen las determinaciones del caso. El subhumano perdió esta batalla.

Cuéntame una cosa, Marsares, ¿cómo va la investigación? ¿Ya casi cae el asesino de blogs?

Pero si los artículos quejumbrosos que escribían estos insensatos insectos harían sonrojar a un payaso, los comentarios de sus lectores sacarían corriendo, ahogado en llanto, a un enano torero:

Es terrible esto que está pasando! Hasta da miedo poner el nombre y el correo. Yo no puedo entenderlo, porque solo a los de Blogger? No habrá algo más atrás de esto? No será algo mas pesado que un simple Hacker malparido? No tendrá que ver la política o los monopolios de los Hostings? No se, tengo más preguntas que respuestas, pero obviamente me uno al repudio general, no se puede coartar la libertad de expresión! Lamento muchisimo lo que les pasa a los hackeados y espero que puedan solucionarlo. Mi apoyo incondicional a todos!

Nelly.

Ojala agarren pronto al hacker y lo podamos demandar, esto da carcel… Lo mas triste es que de los 4 hackeados, ninguno tenia nada que ver con cosas politicas ni nada, todos somos pacificos, incluso 1 argentino (mi compañero de blog) y 1 española cayeron a manos del hacker, quien no solo borro sus cuentas de blogger sino que se apodero de sus correos en Gmail. Un saludo, y sigamos unidos en contra de los que quieren callar bloggers matando blogs.

Bernardo Barrera.

Hola soy alejandro alias elsunburn, mis dos blogs elsunburn blog y Rockandalcohol, fueron Hackeados, en el de Rock and Alcohol, segun decia por “promocionar la utilizacion de bebidas embriagantes en adolescentes y el satanismo” (?) Estoy realmente triste por mi blog y sobretodo por mi cuenta de GMAIL. Muchas gracias a todo por el apoyo. Su apoyo se siente, sigan promocionando esto para que no vuelva a pasar.

Sunburn.

[…] Marsares, el valiente editor de equinoXio, escribió este domingo algo muy lejano a una diatriba que una sensación de desarraigo como esta podría tentar; a su vez, Álvaro Ramírez describió en el blog de Blogscolombia su infelicidad, pero a la vez su canto a la movilización por una comunidad unida ante la intimidación que luego replicó es su propio blog. El mismo Álvaro invita a que pongamos la etiqueta “apoyoBlogger” a los posts que apoyen esta historia. […] 

Víctor Solano.

A Lully y a los amigos de equinoXio, mi pésame por el blogicidio sufrido. Creo que debemos tomar muy en serio todas las medidas que se han mencionado a raíz de este hecho.

Camilo Galán.

Como expresé en la Generación Invisible: Si esto no dispara las alarmas en todos los blogs colombianos e insta a todos los bloggers, sin excepción, a unirse para combatir a los delincuentes informáticos, que han desplazado a los trolls, no sé entonces qué bandera nos hará brincar de la silla para hacer defender nuestra casa. Un saludo de apoyo a todos los afectados y cuenten con nuestro incondicional apoyo.

Gatopardo.

Blogicidio. Nuestra casa… Ya me dio vergüenza y yo no escribí eso. Solo lo transcribí. La gente de Internet siempre tan solidaria, tan decidida, tan determinada, tan impetuosa… Y tan mentirosa.

Y los blogs seguían y seguían cayendo y los blogueros colombianos seguían y seguían berreando. En un sitio llegaron a llamarlo El frente virtual. Pero no, no era un frente, era un solo hombre. Eso me dijo. Al poco tiempo la noticia llegó a los medios impresos de circulación nacional como El Tiempo y El Espectador. Lastimosamente no pude encontrarlas. A lo mejor las borraron por insignificantes…

En cuestión de días la bobería salió de Colombia y se hizo mundial. Global Voices publicó la noticia en inglés y lo mismo hicieron otros medios en diferentes idiomas. Sin embargo, y pese al bombo mediático, las paginas seguían cayendo. Fueron tres semanas de ataques. Uno caía por aquí, otro caía por allá, uno más por allí; otro más por acá; en algunos dejaban consignas, en otros no. Y esto duró hasta que el atacante se aburrió, se cansó.

Eso fue lo que él me contó. O al menos eso es lo que recuerdo. Nunca me dijo cómo lo hizo pero supongo que fue un ataque de phishing. Me gustaría decir que la última vez lo vi irse entre humo y metralla contento y desnudo. Pero no. Su muerte fue menos epopéyica: una tal Lully le contagió la sífilis y lo mató. Dale Señor el descanso eterno.