Estoy en la 8 edición de la Blockchain Summit Latam 2024 en la ciudad de Bogotá. Me encuentro en el evento y la verdad me queda una mala impresión del mismo. No solo porque hubiera tantos conferencistas usando zapatos blancos, ese es un detalle menor que puedo pasar si me prometen que no lo vuelven a hacer. Es mucho más decepcionante que eso.
La impresión que me queda es que es un evento improvisado. En primer lugar, porque cambiaron el lugar del mismo. Yo compré mi entrada desde mayo de 2024 y la Blockchain Summit Latam 2024 era en Agora. La misma página del evento recomedaba unos hoteles cerca de Agora y, en consecuencia, reservé mi estadía en uno de ellos.
Mi hotel estaba tan cerca que solo debía cruzar la calle y entrar a la Blockchain Summit Latam. Sin embargo, días antes cambiaron el lugar del encuentro y quienes reservamos en los hoteles que ellos mismos recomendaron ahora teníamos que tomar transporte para ir al encuentro. Esto no debería ocurrir en un evento serio. Y, en caso de ocurrir, debería haber un plan de compensación que transporte a los asistentes hasta el nuevo punto. Es una cuestión de elemental respeto.
El segundo punto que me incomodó es que la mayoría de empresas de la muestra comercial eran brokers. Esto estaba enfocado en que la gente haga trading y eso es un gran error. Es bien sabido que la mayoría de traders pierden dinero, eso no es un misterio. Yo no hago trading precisamente porque lo entiendo y sé que los intereses del broker son, a menudo, opuestos a los míos.
Lo que le interesa al broker es que yo haga muchas operaciones para él ganar más. Pero la clave para ganar en los mercados financieros no es la frecuencia de operación, por el contrario, es el tiempo que podamos sostener una inversión bien elegida. Es así como funciona. Además, quien hace trading con Bitcoin, por ejemplo, no tiene Bitcoin. Eso hay que tenerlo muy claro. Quien le abre un largo a Bitcoin no posee el activo, solo apuesta a que el mismo va a subir.
Como si fuera poco, en algunas publicidades hablaban de apalancamientos 200:1 y hasta de 1000:1. Esto solo lo haría alguien que se encuentre en una fase irrecuperable de su enfermedad mental. Hay que estar realmente loco para operar con ese nivel de riesgo. Esto estaba pensado en ludópatas y yo no soy uno, yo soy un inversor real.
La tercera razón por la cual este evento, la Blockchain Summit Latam 2024, fue un encuentro improvisado fue por las conferencias. Algunas eran interesantes, otras no tanto. Pero la constante fue que los auditorios estuvieron casi vacíos. Además, los auditorios eran contiguos y los sonidos se cruzaban. ¿No pensaron en eso?
Puedo decir que dos o tres conferencias me aportaron valor. Unas pocas sirvieron para repasar conceptos y la mayoría fue más de lo mismo: ¿qué es el dinero?, bancos centrales, la FED, el dólar, el halving, las crisis pasadas, Bretton Woods, el patrón oro, la inflación, Satoshi Nakamoto, bla, bla, bla. Lo que hay en todos los libros sobre el tema. Si usted ha leído al menos un libro sobre BTC ya estuvo en la mayoría de estas conferencias.
En la Blockchain Summit Latam 2024 esperaba encontrar holders de largo plazo, personas serias que entiendan el potencial económico de la criptoeconomía a futuro, no niñatos apostadores ni payasos pagados tomándose fotos y haciendo videos invitando a la gente a perder hasta los calzones. Eso no está a favor de la comunidad sino a favor de los brokers quienes muchas veces también son parte del problema.
Si los holders de largo plazo hubiéramos sido el público objetivo, habría habido al menos una empresa de billeteras frías pues cualquiera que sepa algo de esto sabe que la autocustodia es la única forma de garantizar la posesión real de los criptoactivos. Lo demás es confianza en un tercero y eso es precisamente lo que queremos eliminar.
En Blockchain Summit Latam 2024 también esperaba encontrar empresas que vendieran equipos para minar activos diferentes a BTC pero tampoco hubo una sola. Es que esto no tiene ningún sentido. La piedra angular de esta nueva economía es devolverle al individuo algo del poder que le quitaron los bancos y los Estados y a eso también se llega minando nuestros propios activos y comercializándolos en escenarios P2P.
¿Cómo entender un evento sobre Blockchain donde no hay una sola empresa de wallets frías para custodiar nuestro patrimonio, una sola empresa que nos venda equipos para minar ni al menos una cafetería donde podamos comprar una merienda y pagarla por Lightning Network? Es que no había ni un vendedor de Raspberry Pi para comprar una y crear un nodo. Lo que hay en su lugar es empresas que nos permiten apostar a la dirección que van a tomar los precios pero sin poseer los activos. ¿Cómo justificamos este evento?
Lo que obtuve en la Blockchain Summit Latam 2024 no compensa ni en parte lo que gasté en la entrada, en los tiquetes aéreos, en el hotel, mi alimentación, los Uber y un largo etcétera. Es un evento al que con toda seguridad no volveré porque lo que tiene para ofrecer no es lo que como inversionista me conviene.
Regreso a mi casa con una revista, una gorrita y un lapicero de Polkadot. Ah, y un par de millones de pesos menos. Nada más.
