ChatGPT es un sistema de chat desarrollado por la empresa OpenAI y basado en el modelo de lenguaje de Inteligencia Artificial GPT-3. Es un prototipo con más de 175 millones de parámetros y está entrenado para realizar tareas relacionadas con la comunicación, desde sostener conversaciones fluidas sobre política, artes o economía hasta hacer traducciones y generar ingentes cantidades de texto.
El prototipo recién fue lanzado en noviembre de 2022 y no ha pasado inadvertido. Esta tecnología ha alcanzado un nivel de exactitud sin precedente pudiendo responder cualquier pregunta que se le formule en tiempo récord y sin miramientos de tema. Algunos analistas piensan que esta tecnología podría, en un futuro no muy lejano, reemplazar a los motores de búsqueda. Yo creo que es un poco apresurado hacer esa afirmación pero el tiempo dirá.
ChatGPT utiliza un modelo de lenguaje autoregresivo. Esto quiere decir que las respuestas durante la conversación dependen de sus observaciones pasadas. Esas observaciones pueden ser basadas tanto en otros puntos de la interacción que está teniendo con el usuario actual como en todos los datos con que ha sido alimentado y retroalimentado en el tiempo.
Cuando se le pregunta a ChatGPT por sí mismo, éste responde lo siguiente:
Soy un modelo de lenguaje de gran tamaño entrenado por OpenAI. Mi objetivo es ayudar a las personas a encontrar respuestas a sus preguntas y proporcionar información precisa y verificable. Mi capacidad para procesar y comprender el lenguaje natural me permite responder a preguntas sobre una amplia variedad de temas, desde ciencia y tecnología hasta historia y cultura. También puedo ayudar a las personas a redactar textos y proporcionar sugerencias de escritura y corrección de errores gramaticales
Para probar ChatGPT basta con ingresar al blog de Open AI y dar click en TRY CHATGPT. La web les pedirá registrarse y a su correo les enviará un link de verificación. Una vez verificado ya pueden comenzar a usar la IA. Yo lo hice y este fue el resultado.
Primero le pregunté en inglés cuál era el código HTML para insertar un link. La respuesta me dejó más que satisfecho pues además del código me dio varios ejemplos. En la siguiente imagen se ve solo una parte de la respuesta.
Después le pregunté en español si podría decirme el Padre Nuestro en latín y la respuesta fue más que suficiente pues además de darme la oración que le ṕedí, la tradujo al idioma en que le formulé la pregunta.
Ahora se la pienso poner más difícil y le pido que me dé un código en Python para escribir una calculadora de índice de masa corporal. La respuesta es alucinante. No solo me dio el código, aparentemente sin errores, también me dio una clase magistral sobre el IMC. En la siguiente imagen solo se ve una parte de la respuesta.
Y por último le pregunto si hay algo que no sepa. Su respuesta me tranquiliza un poco:
Como soy un modelo de lenguaje, estoy diseñado para procesar y generar texto de manera eficiente, pero no tengo acceso a nueva información o conocimientos más allá de lo que me fue entrenado. También soy una entidad virtual y no tengo experiencias ni percepciones propias, por lo que no puedo aprender nuevas cosas ni tener conocimientos que no estén incluidos en mi programación. Estoy diseñado para responder preguntas y proporcionar información de manera precisa y coherente dentro de los límites de mi entrenamiento, pero no puedo ofrecer nuevas ideas ni conocimientos que no sean parte de mi programación.
Claramente es una herramienta fascinante que puede resolver dudas con mucha rapidez y facilidad. Solo me preocupa un poco el uso que le puedan dar, por ejemplo, los estudiantes. ¿Será capaz la herramienta de escribir un ensayo o el resumen de una obra literaria? ¿Estarán los educadores en la capacidad de descubrir si los trabajos los hizo el alumno o la Inteligencia Artificial? Una vez más, el tiempo lo dirá. Hasta la próxima.