Una forma de conservar algo de privacidad en Internet es compartimentar los servicios de correo que usamos. Lastimosamente, la mayoría de las personas no lo hacen. Yo lo hago desde hace un buen tiempo. Uso diferentes servicios para diferentes propósitos. Uno de los servicios era el correo de Google pero hoy le digo adiós a Gmail. Sencillamente no tiene sentido sacrificar tanto por lo que se supone es un servicio gratuito.
Gmail tiene aproximadamente 1.800 millones de víctimas usuarios. Una barbaridad en términos de datos. Porque en realidad de eso se trata la generosidad del gigante Google. Usted recibe correos y ellos lo espían. No es un servicio gratuito, de ninguna manera. Sus datos son la moneda con la que paga. Sobre eso he hablado suficiente en la sección de Minimalismo Digital. No obstante, incluso quienes conocemos cómo funciona lo gratuito en Internet, a veces minimizamos el alcance que estos pulpos tienen sobre nosotros.
En días pasados le envié un correo electrónico a la concierge de una agencia de turismo solicitándole información sobre un viaje internacional. Una de las cosas que le solicité a mi interlocutora, fue que me cotizara la Assist Card para el viaje. El correo lo envié desde mi cuenta de Gmail. La funcionaria no ha respondido pero Gmail ya me hizo entender que leyó el correo que envié.
No habían pasado 24 horas desde que envié el correo y en mi bandeja de entrada ya aparecía esta publicidad. La persona a la cual envié el correo ni siquiera ha respondido, luego el correo espiado fue el que salió de mi cuenta, no el recibido. Sencillamente no puede ser coincidencia que en un correo pida información sobre un viaje, entre esa información solicite la cotización de la Assist Card, y en menos de 24 horas Gmail me muestre publicidad precisamente de Assist Card. Es absurdo el nivel de descaro de estos hijueputas.
Muchas personas creen que tener correo es tener Gmail o Hotmail. Muchos otros creen que Facebook es Internet. Lo cierto es que usted puede, hoy mismo, decirle adios a Gmail y no va a perder nada. Pierden ellos porque pierden sus datos. Dejando de usar esa mierda de servicios usted solo puede ganar. Aquí le dejaré dos servicios de correo que pueden usar con total privacidad.
Protonmail.
Proton Mail es un servicio de correo electrónico privado, con sede en Suiza, que utiliza código abierto, cifrado de extremo a extremo, auditado de forma independiente y cifrado de acceso cero para proteger sus comunicaciones. Esto lo protege contra vulneraciones de datos y garantiza que nadie (ni siquiera Proton) pueda acceder a su bandeja de entrada. Solo usted puede leer sus mensajes.
Además del servicio de correo, Proton ofrece una VPN rápida y, hasta ahora, segura. Su servicio de correo tiene versión gratuita y de pago. Yo las uso ambas y me va muy bien. En la cuenta gratuita, recibo correos de suscripciones y en la cuenta paga, recibo información sensible como extractos bancarios, rendiciones de cuentas de mis inversiones etc. La diferencia entre una y otra es la capacidad de almacenamiento y la cantidad de carpetas y etiquetas que se pueden crear para organizar la información.
Tutanota.
Tutanota (ahora Tuta) es un servicio de email con sede en Alemania. Con ellos podemos crear una cuenta de correo sin asociar un teléfono. Además, no hay registro de IP, ni rastreo, y todos los datos están encriptados de extremo a extremo.
Tuta tiene, al igual que Proton, una versión gratuita y una versión de pago. En coherencia con su filosofía de respetar la privacidad, el servicio se puede pagar con criptodivisas como Bitcoin y Monero.
Esta empresa también permite, crear y enviar correos anónimos en los cuales se encriptan el asunto, el contenido y los adjuntos.
Los precios de estos servicios son ridículamente bajos. Por menos de lo que cuesta una hamburguesa podemos tener un servicio de correo que no nos espíe, que no venda nuestros datos y que sea realmente nuestro. No se trata de que tengamos algo que esconder, se trata de tener el control de nuestra información. ¿Qué diferencia hay entre lo que hace Gmail y lo que hacen los gobiernos totalitarios?
Para mí ya fue suficiente de toda esta mierda. Por unos cuantos euros no voy a someterme a esa vigilancia absurda. Por eso hoy le dije adios a Gmail. Y usted también debería hacerlo.
