¿Por qué no hago trading?

¿Por qué no hago trading?

Si estuviéramos en un café podría responder esa pregunta de forma muy escueta y pasaríamos al siguiente tema sin siquiera darle importancia al asunto. ¿Por qué no hago trading? Porque es un mal negocioPero como no estamos en un café —ni siquiera somos amigos— supongo que debo justificar mi respuesta con medio kilómetro de obviedades. Pues bien, si eso es necesario para persuadirlo de caer en esa tontería del trading, hagámoslo.

Despierta temprano todas las mañanas, prepara su jarra de café de dudosa calidad, abre sus redes sociales (el fentanilo electrónico) revisa los estados y las nuevas publicaciones del influencer de 24 años que usa pantalones entubados, luce un reloj inmenso que parece una lata de Vick Vaporub y en su foto de perfil posa frente a un Lamborghini Uros mientras su verdadero propietario lo pierde de vista. Mierda, su influencer acaba de ganar, otra vez, U$ 100.000 invirtiendo apostando en Forex desde la habitación del hotel donde se encuentra en algún atolón paradisiaco. Ya es la quinta vez, esta semana, que nuestro influencer gana en la ruleta apalancada. ¿Y yo cuándo comenzaré a ganar? Se pregunta usted y la respuesta es nunca. Usted nunca va a ganar. Y nunca va a ganar porque estadísticamente el trading está hecho para que usted pierda.


Pero antes de continuar definamos qué es trading. El trading no es mas que la compraventa de activos cotizados en algún mercado (divisas, futuros, acciones, opciones, etc). Se trata de realizar operaciones electrónicas en mercados, a veces regulados, a veces no, y a los cuales puede acceder cualquier persona lo suficientemente estúpida ingenua para creer en el dinero fácil y rápido. Existen muchas modalidades de trading dependiendo, más que todo, del tiempo que duren las operaciones. En el scalping, el Trader realiza operaciones cortas, de apenas unos segundos o quizás minutos; en el swing el pichón de magnate abre una o más posiciones y las cierra en un par de días mientras que en el trading tendencial nuestro futuro billonario se sube en la operación y fluye con la tendencia sin importar cuanto dure.


Habiendo aclarado esto, continuemos con nuestro asunto. Usted lleva varios meses viendo anuncios y publicaciones de estos personajes pintorescos, de jovial semblante y pueril actitud, que viven vidas de ensueño y han sido llamados por la providencia para llevarle al mundo la buena nueva de la abundancia ilimitada. Pero estos chiquillos no solo son prósperos ciudadanos del mundo, los elegidos por Midas también son generosos filántropos y quieren que usted viva como ellos. Lo único que usted debe hacer es comprar su e-book (un PDF) por U$ 39,99 (apúrese porque los bancos no quieren que usted tenga esa información y harán hasta lo imposible por sacarla del ciberespacio), después de leer el prodigio usted debe hacer su curso por U$ 105,95 (apúrese porque solo son 10 cupos) y no bien termine el curso debe suscribirse a su servicio de alertas por Telegram por tan solo U$ 119,99 con renovación anual. Pero tranquilo, si toma el paquete completo nuestro altruista le hace un descuento y le queda todo en U$ 300.

Y usted lo hace. Lee el e-book, hace el curso y se suscribe al servicio de alertas. Abre su cuenta en el broker, la fondea, descarga la plataforma y bienvenido sea el futuro, el abundante futuro. Enhorabuena campeón. Abre la plataforma con su cuenta ya fondeada y personaliza su entorno de trabajo: va a trabajar con velas japonesas. Las verdes, alcistas; las rojas, bajistas; las doji, indecisas, grises. ¿Indicadores? Claro, va a usar el RSI, un clásico, en 30 sobrevendido, en 70 sobrecomprado; también un MACD para gritar ¡Divergencia! En medio de la noche mientras los perdedores duermen y usted construye su brillante futuro. Falta poco para usar los pantalones entubados. En la ventana del precio tres medias simples: la de 20, la de 40 y la de 200 periodos. Si se cruzan, ya sabe. Un parabolic SAR también le será útil: dos puntitos por debajo de la última vela ¡sube! Dos puntitos por encima de la última vela, ¡baja! Por último las bandas de Bollinger, imprescindibles, se contraen, se expanden, se vuelven a contraer…

Todo está listo para producir su primer trillón. Pantalla dividida en cuatro. EURUSD en la superior izquierda; XAUUSD en la superior derecha; franco suizo en la inferior derecha para monitorear la correlación del par con el oro y en el espacio vacío, el Brent. Se truena los dedos y ¡a la carga! Abre su primera posición, un microlote en el par EURUSD. Si hubiera una unidad inferior, algo así como un picolote, usted construiría su imperio financiero con ellos. Transcurren 28 azarosos segundos desde que abrió la operación, un pip se mueve a su favor, cierra la operación, celebra la victoria y piensa que ya va siendo hora de transmitirle al mundo sus conocimientos dictando un curso o escribiendo un e-book.

Esta es más o menos la dinámica que sigue una persona que ingresa al maravilloso mundo del Trading. Lastimosamente, el tiempo se encargará de mostrarle la realidad y hacerlo madurar a la fuerza. Veamos algunos datos que pueden servirnos para aterrizar (y no será propiamente un soft landing).

En el blog de Tiomarkets nos dicen: «… debes tener en cuenta que los porcentajes probables de rentabilidad de entre 1 % y 5 % corresponden usualmente a traders con un nivel de experiencia intermedio. Si eres un trader principiante, tu rentabilidad más probable es del 0 %». Qué buen dato. Digamos que usted es de los afortunados (e inexistentes) que consiguen la anhelada libertad financiera haciéndole dibujitos al precio de un activo. En ese caso, su rentabilidad mensual podría ser de un 3% en promedio. ¿Con cuánto fondeó la cuenta? Si la fondeó con U$ 500 este mes obtendrá un beneficio de US 15; si la fondeó con U$ 1.000 el beneficio será de U$ 30 y si la fondeó con U$ 5.000 el beneficio será de U$ 150. Aún no alcanza para comprar el Lamborghini pero ya puede adquirir un par de jeans entubados.

¿Por qué no hago trading?

En Litefinance son un poco más prolijos y tras hacer unos cálculos rápidos concluyen que «un trader puede ganar 10 USD al día con un depósito de 2 000 dólares estadounidenses si todo va bien. Es decir, la rentabilidad mensual será del 10% (10 * 20 días hábiles = 200 dólares estadounidenses)». Las negritas y el subrayado son míos. Empero, en el mismo documento nos advierten que aún no descontamos los swaps, no hemos tenido en cuenta los cobros por traslado de fondos (su banco le va a cobrar por enviarle dinero al broker y por recibirlo de él) y lo más importante: nadie va a mantener esa tasa de beneficio constante.

También podemos consultar algunos estudios muy serios. Por ejemplo, el estudio Technical Analysis Around The World analiza 5.000 patrones de análisis técnico en mercados financieros de 49 países y concluye que NINGUNO logra batir al mercado de forma consistente. Otro estudio de las universidades de Berkeley y Peking llevado a cabo sobre cientos de miles de cuentas demostró que menos del 2% de los especuladores ganaban dinero cada año. ¿Y usted cree que va a estar en ese 2% porque hizo el curso de nuestro influencer entubado de 24 años? Madure güevón.

En Academia de Inversión encontré un artículo llamado Trading de corto plazo, una ruina muy popular donde nos dicen cómo ganan dinero quienes promocionan el trading como una alternativa seria de inversión: «Lo hacen vendiendo cursos y libros a precio de oro, vendiéndote su método mágico para forrarte mediante el trading a corto plazo (aunque al final no sea más que una estafa). También lo hacen gracias al patrocinio de brókers, que les pagan por convencer a gente para hacer un gran número de operaciones a través su plataforma». Y tiene todo el sentido que al broker le interese que usted haga operaciones cortas, bien sea porque gana con el spread o porque cobre una comisión por cada movimiento.

En otro artículo, también de Academia de Inversión, llamado La estafa del trading, nos cuentan cómo hacen los vendehumos para mostrar sus supuestas ganancias: «El truco está en enseñar la cuenta en la que más dinero han ganado con estas apuestas de alto riesgo, ocultado el dinero que han perdido en otras cuentas. De esta forma, al enseñar una cuenta real con alta rentabilidad, hacen creer que es una rentabilidad segura y alcanzable, cuando la realidad es que para enseñar una cuenta con alta rentabilidad han perdido todo su dinero en muchas otras cuentas que permanecen ocultas». Su negocio nunca ha sido el trading, su verdadero y único negocio es hacerle creer a los tontos que el mundo de Alicia es real.

En YouTube, en el canal de Arena Alfa, encontré un par de videos con unos datos muy interesantes sobre el embeleco mundillo del trading. Creo que con estos datos podemos dar por terminado este post.

 

Categorías: Bolsa, Cripto, Inversiones
J. Inversor

Escrito por:J. Inversor Otros posts del autor

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