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Me quedo con Ubuntu

No sé cuántas distribuciones GNU/Linux existan, deben ser cientos o miles. En LWN tienen listadas 587 y son muchísimas más. Las hay para todos los propósitos y, básicamente, cualquier persona con conocimientos avanzados, puede crear su propia distro. Sin embargo, y aunque sea muy mainstream, yo me quedo con Ubuntu. Veamos las razones.

Ubuntu es una distribución GNU/Linux basada en Debian. Su primera versión, Warty Warthog, fue lanzada en octubre de 2004 por Canonical. Ubuntu se enfoca en el usuario promedio y brinda una gran facilidad de uso. Las estadísticas dicen que Ubuntu abarca el 52% de la cuota de mercado de las distribuciones Linux.

Alguien, con gran sentido del humor, dijo que Ubuntu signfiicaba: «no pude instalar Arch». Y podría ser cierto. Arch Linux es genial pero puede ser difícil para los nuevos usuarios. Y más para aquellos que vienen de Windows. Pero no, Ubuntu es una filosofía africana que significa algo así como yo soy porque usted es. De entrada, el concepto seduce y se alinea con la razón de ser de GNU/Linux: libertad, colaboración, comunidad.

Pero no me quedo con Ubuntu por idealismo. Esa tara ya fue superada. Mis razones son pragmáticas y se podrían resumir en los siguientes puntos.

SOMOS MUCHOS. Al ser la distribución GNU/Linux más utilizada, la información disponible es más abudante. Cualquier usuario Linux conoce Ubuntu y esto hace que resolver problemas sea más sencillo. Al estar basado en una distribución antigua como Debian (1993), la comunidad detrás del proyecto no solo es grande, también es muy experimentada y eso, a todas luces, es una inmensa ventaja.

TIENE TODO LO QUE NECESITO. A ver, yo soy un usuario promedio. Utilizo procesadores de texto y hojas de cálculo como la inmensa mayoría de las personas. En ese sentido, Ubuntu me ofrece todo lo que necesito. La suite LibreOffice me provee todos los programas que ocupo y de forma gratuita. No pago un dólar en licencias y su compatibilidad con los archivos que vienen de Windows es más que aceptable. Para editar imágenes, no de forma profesional, aclaro, uso Gimp y es más que suficiente. Mi impresiora también se lleva bien con Ubuntu, no han peleado ni una sola vez.

PERSONALIZACIÓN. Esto me parece importante. Ubuntu no es propiamente la distribución más cuidada en términos estéticos. De hecho, es más bien fea. Empero, se deja personalizar al gusto de cada quien. Ahora, con lo que voy a decir, es posible que los puristas me busquen para pegarme con un palo. Pero tomaré el riesgo: mi escritorio es Gnome y me encanta. Plasma puede ser más flexible pero se me parece mucho a Windows y me da alergia. Una vez lo usé y tuve que tomar corticoides por 6 meses. Si después cambio de parecer podría migrar a Xubuntu, con escritorio XFCE, o a Lubuntu con escritorio LXQt entre otros sabores de la misma distribución.

Me quedo con Ubuntu

RENDIMIENTO. Hay distribuciones más livianas como Linux Mint (basada en Ubuntu), pero en el equipo que uso, Ubuntu me corre regio. Este equipo es un i5 de 11th Gen con 8 núcleos y 8 GB de RAM y ni se despeluca con las tareas habituales. Usando simultáneamente Firefox, Spotify, Gimp, la consola y varias carpetas abiertas ocupa un 59% de la memoria. Nada mal para este tipo de máquina que no es propiamente vanguardista.

Me quedo con ubuntu

VIRTUALIZACIÓN. Para las tareas de seguridad informática uso Kali Linux y Parrot Sec. Ambas las tengo en una máquina virtual VMware y me funcionan sin problemas. Podría instalar estas distribuciones en pendrives con persistencia pero en la VM me gustan más. Eso sí, cuando trabajo con las máquinas virtuales no tengo nada abierto en el host. Si uso las VMs y el host al mismo tiempo se ralentiza un poco la máquina.

Me quedo con Ubuntu

LA TIENDA. Instalar programas y paquetes en Linux es muy fácil. En la tienda he encontrado casi todo lo que necesito. La tecnología snap ha generado algunas críticas. Algunas justas como el tamaño final de las aplicaciones, otras disparatadas y sectarias como la supuesta independencia. A mí personalmente me ha gustado snap porque las aplicaciones integran todas sus dependencias. Eso se traduce en tiempo, en eficiencia y en practicidad. Y en todo caso, esta tecnología no excluye las otras opciones existentes. Si no queremos usar snap podemos usar Flatpak, usar los .deb o compilar. Es Linux y nadie obliga a nadie, esa es precisamente su magia.

Me quedo con Ubuntu

Otras herramientas CLI como Metasploit, Aircrack o WPscan las he instalado directamente desde la terminal y trabajan de maravilla. Estas herramientas vienen por defecto en Kali Linux pero, como son las que más uso, las instalé también en Ubuntu para usarlas cuando me da pereza abrir las VM. Con los drivers tampoco he tenido problemas. Los controladores de las tarjetas de red Alfa, TP-Link y Panda se consiguen y se instalan con facilidad.

Me quedo con Ubuntu

Estas son solo algunas de las razones por las cuales Ubuntu es mi SO principal. Pueden ser más. Otras serían muy obvias e inherentes a GNU/Linux como la seguridad y la estabilidad. Seguramente hay mejores distribuciones, técnicamente o incluso ideológicamente hablando, pero para mis necesidades, mi equipo y mis labores Ubuntu va perfecto y me quedaré con ella hasta que me falle. Espero les sirva. Hasta la próxima.