Llevo casi 6 meses sin tarjetas de crédito y no las extraño en absoluto. Pensé que iba a ser difícil porque acostumbraba usarlas para todo pero no ha sido así. De hecho, me siento mucho más cómodo con mis finanzas simplificadas. Siempre fui muy responsable con mis tarjetas pero ahora creo que los instrumentos de crédito de consumo son innecesarios y perjudiciales.