Pásese a Linux hoy mismo

Statista nos dice que la pila de mierda Microsoft Windows tiene el 75% de la cuota de mercado de los ordenadores personales, macOS de Apple abarca el 15% de dicha cuota mientras que GNU/Linux y otros sistemas operativos se quedan con el 10% restante. Esta es una muy buena razón para decirle que, por su propio bien, pásese a Linux hoy mismo.


Piénselo. Si muchas personas usan el mismo sistema operativo eso no puede ser bueno. Si todas las personas usaran la misma marca de autos habría muchos bandidos queriendo robarlos pues sus partes tendrían más salida en el mercado negro. Lo mismo pasa con el SO Windows de Microsoft: la mayoría de las herramientas de ataque se desarollan pensando en ese sistema de porquería. En los siguientes párrafos intentaré convencerlo de que se pase a Linux y se libere de esos fisgones entrometidos del software propietario.

ESTABILIDAD Y RENDIMIENTO.

Las distribuciones GNU/Linux están diseñadas para ser modulares, escalables y ligeras lo que las hace ideales para ser usadas en casi todos los dispositivos, desde ordenadores antiguos con poca memoria hasta superordenadores. Basta elegir la distribución adecuada y no tendrá que tirar su viejo equipo a la basura.

Desde que uso Linux no sé lo que es una pantalla bloqueada o congelada. Pasan y pasan actualizaciones y el equipo no se ralentiza. El rendimiento es estupendo incluso trabajando en multitarea. Todo funciona tan bien que es difícil creer que no tenga que pagar un centavo por usarlo.

ECOSISTEMA DE SOFTWARE LIBRE.

Esta es para mí la mayor ventaja. No solo las distribuciones son gratuitas. Casi todo lo es. Los usuarios de GNU/Linux tenemos disponibles miles de herramientas y aplicaciones gratuitas que podemos descargar de las tiendas o de los repositorios y usarlos por el tiempo que queramos sin pagar un centavo por ellas. Y no solo usarlas, al ser software libre podemos modificarlas a nuestro gusto si tenemos los conocimientos para hacerlo.

Pásese a Linux hoy mismo
Tienda Ubuntu.

Este software no solo es libre y gratuito. También es muchísimo más seguro pues antes de salir al público es sometido a pruebas muy rigurosas y es revisado por una inmensa comunidad de usuarios y desarrolladores por lo cual es muy difícil que se pueda colar un malware en estos programas. Tenga en cuenta que al software privativo solo lo revisa su propietario… ¿Eso no le dice nada?

SEGURIDAD Y PRIVACIDAD.

Me tomo muy en serio mi privacidad. He escrito mucho al respecto en este blog y GNU/Linux me permite tener cubierto ese flanco con amplia suficiencia. En cuanto a privacidad y seguridad, Windows es un palo de escoba mientras Linux es una Glock 45.

La mayoría de distribuciones Linux tienen cortafuegos integrados y cuentan con tecnologías de cifrado para salvaguardar sus datos y sus redes de ataques externos. Linux también ofrece protocolos de comunicación seguros, como SSH y HTTPS, que pueden ayudarle a mantener su privacidad en línea. En Linux basta escribir una pequeña línea de comandos y habremos cambiado la dirección MAC, otra línea y habremos iniciado la VPN. Esto lo escribí en un post sobre el Anonimato en la red.

VARIEDAD Y VERSATILIDAD.

No importa si usted lo necesita para tareas de oficina, para jugar, para diseño y desarrollo o para el hacking y la seguridad informática, Linux tiene una distribución que se adapta a sus necesidades. En mi caso, utilizo Linux Ubuntu para mis actividades diarias de trabajo y en un entorno virtual dentro del mismo SO tengo Kali Linux y ParrotSec para tareas de seguridad informática. Cuando deseo navegar con total anonimato uso Tails Linux desde un pendrive con persistencia. Una sola laptop y todas las necesidades cubiertas.

PERSONALIZACIÓN.

Esto me parece importante. Me gusta trabajar en interfaces limpias, minimalistas y sobretodo, prolijas. Todo esto me lo ofrecen las distribuciones de GNU/Linux. Puedo elegir el entorno de escritorio que mejor se adapte a mi gusto. En mi SO principal uso Gnome mientras que en Kali Linux uso Xfce Desktop.

Pásese a Linux hoy mismo
Mi escritorio.

Con tantas opciones de personalización es posible conseguir que cada entorno de trabajo luzca único. Desde la fuente en adelante todo puede ser modificado. Si el usuario no es experto en código puede usar extensiones que le permiten modificar la apariencia a su gusto sin consumir demasiados recursos.

COMPATIBILIDAD.

Hace unos años este era un gran problema en Linux pero ya es cosa del pasado. No tengo problema abriendo archivos que vengan de Microsoft Office pues mi LibreOffice abre, modifica y crea en todas las extensiones de la suite privativa. Para edición de imágenes uso Gimp y con otras extensiones nunca he tenido problemas.

Tal vez lo más complicado hace unos años eran los drivers pero esa limitación también ha sido superada. Tengo media docena de tarjetas de red de diferentes marcas y referencias como Panda, Alfa y TP-Link entre otras y con ninguna he tenido problemas. Sus drivers se instalan tan fácil como abrir su carpeta desde la terminal y usar los comandos make y make install. Con las impresoras tampoco tengo problema, todo me trabaja bien. Solo tuve inconvenientes con unas aplicaciones de trabajo en los mercados financieros que solo tienen versiones para Windows y para Mac pero eso lo resolví con Wine.

Sumado a todas estas ventajas hay una más que podría valer por todas las anteriores. La Independencia que da usar GNU/Linux no la da ningún sistema operativo. No estamos atados a licencias ni a permanencias, cuando algo no sirve lo cambiamos sin perder un centavo; el soporte no tiene fecha de vencimiento pues en la mayoría de los casos lo obtenemos de la misma comunidad que hay detrás de cada proyecto; no hay grandes corporaciones espiando nuestros hábitos para perfilarnos y vendernos sus porquerías. Somos tan libres como el software que usamos. ¿Se va a pasar a Linux?

Categorías: G33ks, GNU / Linux
J. Inversor

Escrito por:J. Inversor Otros posts del autor

Hackear es un acto noble y altruista porque trae a la existencia la multiplicidad inagotable de todos los códigos, sean naturales, sociales, computacionales o poéticos.